martes, 17 de junio de 2014

El universo Dragon Age


Veamos, que el tema tiene miga.
Hace unos años, Bioware decide hacernos felices creando un digno sucesor de Baldur´s Gate. Pasan años creando su trasfondo, cultura, lenguas, religión, profundidad, y un larguisimo etcetera que lo convierten en el juego de rol con mas profundidad y carisma en muchos años, una historia fascinante que nos embruja a todos, con una banda sonora que fue elegida en 2012 como una de las diez mejores de la historia de los videojuegos







. Un par de años después, decide cargarse la saga sacando una birria de arcade que aunque tenía una buena historia, no dejaba de ser un beat´em´up con tintes de rol.
Y ahora, como agua de mayo aguardamos una tercera parte que promete recuperar los inicios de la saga.

Esta misma a inspirado juegos de rol de mesa, novelas, comics, figuras.... Y un servidor, que se declara fan incondicional de la primera entrega de la saga, confía en que este maravilloso universo nos depare mucho futuro.

Empecemos...



En un principio existía un imperio: el Imperio de Tevinter, cuyos dominios se extendieron por casi todo el mundo de Thedas. El Imperio de Tevinter estaba gobernado por magos ambiciosos y poderosos que practicaban una especie de hechicería prohibida conocida como "magia de sangre", y sus practicantes eran por lo tanto magos de sangre. Un día, un grupo de magos de sangre realizaron un conjuro para así poder viajar e ir a la morada de El Hacedor, conocida por "la Capilla" (organización religiosa muy importante), como La Ciudad Dorada. Lograron su propósito, pero cuando pisaron los suelos dorados de la morada del Hacedor, la codicia de los magos de sangre hizo que aquel lugar conocido como "El Velo" (el mundo de los sueños y los espíritus) se corrompiese, y los suelos y salones dorados de la morada del Hacedor se volvieron oscuros y a partir de entonces se conoció aquel lugar como la Ciudadela Negra. Los magos de sangre causantes de todo eso fueron expulsados y regresaron de inmediato a Thedas, pero cuando retornaron ya no eran humanos, sino algo mucho peor: los primeros engendros tenebrosos. Con el paso del tiempo el Imperio de Tevinter entró en el pico de la decadencia y aparecieron nuevos reinos en la tierra de Thedas. Pero a partir de entonces y por culpa de la magia de sangre del imperio, sucedieron unos fenómenos conocidos como Ruinas, invasiones de engendros tenebrosos que allá donde iban lo arrasaban y lo destruían todo a su paso, corrompiendo la tierra que pisaban. Entonces surgieron los guardas grises, una orden de guerreros de todas las razas y clases, tanto hombres como mujeres, nobles y plebeyos, entrenados para combatir a los engendros tenebrosos y matar así al líder de estos: el archidemonio, pues matándolo era la única forma de poner fin a una Ruina. Los guardas grises eran famosos sobre todo por las monturas sobre las que cabalgaban en el combate:los Grifos (además de que dichas criaturas eran el símbolo de la orden) y tenían su sede en la ciudad de Weishauppt.


A lo largo de la historia de Thedas han sucedido un total de cuatro Ruinas, y conforme pasó el tiempo, la orden de los guardias grises fue disminuyendo y pasando por complicaciones y cada vez son menos, incluso se cree que son una leyenda del pasado.

El Hacedor y la Capilla
Dentro del universo de fantasía de Dragon Age existen diversas religiones. La principal de ellas es "la Capilla" (el equivalente al Cristianismo del mundo real). Fundada por la profetisa Andraste, la cual es considerada como la esposa del Hacedor; ésta religión es seguida por casi todos los pueblos humanos de Thedas. Tienen un único dios: el Hacedor, que según las creencias de la capilla es único y todopoderoso y creó el mundo a partir del verbo. Sin embargo se cree que se ha alejado de su creación debido a las imperfecciones y los pecados de la gente (un ejemplo de ello fue la osadía de los magos de sangre de Tevinter por irrumpir en su morada en el reino de los espíritus).

Los Elfos Dalishanos
Los elfos son una de las muchas razas que pueblan el mundo de Thedas. En un principio eran inmortales y vivían en comunión con la naturaleza y el mundo en su patria: Arlathan, donde adoraban a sus dioses. Esa paz terminó cuando los elfos se encontraron por primera vez con los humanos: los magos del imperio de Tevinter. En un principio hubo paz y amistad entre ambas razas, pero la mortalidad de los humanos contagiaba a los inmortales elfos, por lo que estos decidieron huir y alejarse de ellos. Pero el Imperio de Tevinter vio esto como un acto de hostilidad y comenzaron una invasión contra ellos y conquistaron Arlathan. Acto seguido esclavizaron a los elfos, perdiendo estos definitivamente su inmortalidad y su avanzada cultura. Más tarde, con la Exaltada Marcha emprendida por la profetisa Andraste contra el Imperio de Tevinter, los elfos se unieron a ella logrando así librarse de la esclavitud. Una vez hubieron ganado regresaron a su patria y la reconstruyeron y retornaron al culto de los dioses élficos. Sin embargo, la Capilla no aprobaba la creencia y religión de los elfos ajena al Hacedor, por lo que emprendieron una Marcha Exaltada que acabó de una vez por todas con la nación élfica de Arlathan. A partir de entonces los elfos fueron un pueblo dividido: aquellos que vivían en la miseria en las ciudades humanas bajo la tiranía de estos fueron conocidos como "Elfos Urbanos", mientras que aquellos que querían reconstruir su patria y cultura perdida y retornaron al culto de los dioses élficos se internaron en lo más profundo de los bosques lejos de los humanos y se hicieron llamar "Elfos dalishanos".

Los elfos dalishianos están agrupados en diferentes clanes nómadas. Su principal objetivo es recuperar su cultura, sabiduría e inmortalidad perdidas después de siglos de opresión por parte de los humanos. Sobre todo evitan el contacto con estos. Los guerreros y cazadores dalishanos suelen tatuarse la piel con diversos símbolos, muestra de querer recuperar su antigua cultura. Están en constante enfrentamiento y conflictividad con los humanos.

La sociedad enana y los paragones
Los enanos son otra de las razas de Thedas. Carecen de religión formal, sin embargo adoran a los paragones, miembros de la sociedad enana que aportaron algo significativo a su cultura, un ejemplo es el paragón Caridin, inventor de los Gólems.
Los enanos habitan bajo el suelo, en los denominados caminos de las profundidades, donde levantaron un vasto y poderoso imperio dividido en Thaigs (las ciudades en las que habita esta raza). Sin embargo, entra cada Ruina los engendros tenebrosos huyen o se retiran a los caminos de las profundidades, donde vuelven a reclutar un ejército mientras buscan a un nuevo Archidemonio que los lidere. Al mismo tiempo atacaban y masacraban a los enanos, por lo tanto sus esplendorosas ciudades y thaigs fueron invadidas por los engendros tenebrosos o abandonadas definitivamente por la misma causa. Al final los enanos solo poseen dos grandes ciudades: Orzammar (al oeste de Ferelden) y Kal´Sharoth.
La sociedad enana está dividida en diversas castas: la casta de los herreros, los mineros, los guerreros, los plebeyos, los nobles y los marginales. Un enano que nazca en cualquiera de estas castas no puedo salir de ésta ni cambiarse a otra. También existe la denominada casta de la superficie que engloba a todos los enanos que viven en la superficie, fuera de los thaigs y las ciudades enanas bajo el suelo.
Los enanos son incapaces de usar la magia debido a la gran resistencia que poseen a ésta.

















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